oído decir de la boca de Nuestro Señor y lo comunica al cuerpo; no resulta tan fácil cuando es
por medio del intelecto. Yo considero que Jesús tiene este modo de hablar para adaptarse a la
naturaleza humana, no que tenga necesidad de la palabra para hacerse entender, sino porque
de este modo el alma más fácilmente comprende y puede manifestarlo al confesor. En suma,
Jesús hace como un maestro doctísimo, sabio, inteligente, que posee en grado eminentísimo
todas las ciencias y que nadie puede igualarlo, pero como se encuentra entre discípulos que no
han aprendido aún las primeras letras del alfabeto, reteniendo todos los otros conocimientos en
sí, enseña a los discípulos sólo el a, b, c, etc. ¡Oh, cómo es bueno Jesús!, se adapta a los doctos
y les habla de modo altísimo, de modo que para entenderlo deben estudiar muy bien lo que les
dice, se adapta a los ignorantes y se finge también Él ignorante, y habla en modo bajo, de
manera que nadie puede quedar en ayunas de las lecciones de este Divino Maestro.
(158) El tercer modo con el que Jesús me habla es cuando hablando participa al alma su
misma sustancia. A mí me parece como cuando el Señor creó el mundo, con una sola palabra
fueron creadas las cosas, así, siendo su palabra creadora, en el acto mismo en que dice la
palabra, crea en el alma aquella misma cosa que dice, como por ejemplo, Jesús dice al alma:
“Mira como son bellas las cosas, por cuanto tus ojos puedan recorrer la tierra o el cielo, jamás
encontrarán belleza similar a Mí”. En este hablar de Jesús, el alma siente entrar en ella un algo
divino y queda muy atraída hacia esta belleza, y al mismo tiempo pierde el atractivo de todas las
otras cosas, por cuán bellas y preciosas fueran no le causan ninguna impresión, lo que le queda
fijo y casi transmutado en sí es la belleza de Jesús, en eso piensa, de esa belleza se siente
investida, y queda tan enamorada, que si el Señor no obrara otro milagro se le rompería el
corazón, y de puro amor por esta belleza de Jesús expiraría el alma para volar al Cielo a gozar
de esta belleza de Jesús. Yo misma no sé si digo desatinos.
(159) Para explicar mejor este hablar sustancial de Jesús digo otra cosa, Jesús dice: “Mira
cuán puro soy, también en ti quiero pureza en todo”. En estas palabras el alma siente entrar en
sí una pureza divina, esta pureza se trasmuta en ella misma y llega a vivir como si no tuviera
más cuerpo, y así de las otras virtudes. ¡Oh, cómo es deseable este hablar de Jesús! Yo daría
todo lo que está sobre la tierra, si fuera la dueña de todo, con tal de tener una sola de estas
palabras de Jesús.
(160) El cuarto modo en que Jesús me habla es cuando me encuentro en mí misma, esto
es en el estado natural, y este hablar es también de dos modos: El primero es cuando
encontrándome en mí misma, recogida, en el interior del corazón, sin articulación de voz o
sonidos al oído del cuerpo, Jesús internamente habla. El segundo es como hacemos nosotros,
y esto sucede a veces estando aun distraída o bien hablando con otras personas. Pero una sola
de estas palabras basta para recogerme si estoy distraída, o para darme la paz si estoy turbada,
para consolarme si estoy afligida.
Nuevas reglas de vida. Jesús le indica el nuevo sistema de vida.
(161) Ahora continúo narrando desde donde me quedé, y he aquí como puso remedio:
(162) En la mañana fui a comulgar, y en cuanto recibí a Jesús, súbito le dije: “Señor mío,
mira en qué tempestad me encuentro, debería agradecerte porque le has dado luz al confesor
para darme la obediencia de sufrir, en cambio mi naturaleza lo siente tanto, que yo misma quedo
confundida al verme tan mala. Pero todo esto es nada, porque Tú que quieres el sacrificio me
darás también la fuerza. Pero la razón de más peso en mí es tener que estar tanto tiempo sin
poderte recibir en el Sacramento, ¿quién podrá resistir sin Ti? ¿Quién me dará la fuerza?
¿Dónde podré encontrar un consuelo en mis aflicciones?” Y mientras esto decía, sentía tales
penas en el corazón por esta separación de Jesús Sacramentado, que lloraba copiosamente.
Entonces el Señor compadeciendo mi debilidad me dijo: